Inicio estos días el estudio en profundidad de un suceso acaecido en Valdelinares a finales de 1936. Habiendo visitado el lugar, con una calurosa acogida de sus habitantes, con especial mención a Teresa y Javier, Bienvenido y Eladio. Les prometo ahondar en la verdad de los hechos, sobre aquel avión de la escuadrilla Malraux caído en sus parajes el 27 de diciembre de 1936.
Lo primero, dar una vuelta por las distintas biografías de Malraux en mi poder. Y primer desengaño: Jean Lacouture[i], cuya biografía fue de las pioneras, y goza de un apreciable rigor, dice:
À la veille de Noël 1936, Malraux reçut l’ordre d’attaquer Teruel et la route de Saragosse avec au moins deux appareils. On lui envoyait un paysan de la région qui avait repéré l’emplacement d’un terrain d’aviation ennemi à détruire, et pourrait lui servir de guide.
Ello no es así, y me pongo en alerta. ¿Me servirá lo que sigue? Lo retomaré cuando escriba sobre la operación en sí, pero ahora apunto: Lacouture indica que se inicia el 26 de diciembre, día en el que el Potez de Malraux capota. Así que se debe posponer el ataque a Teruel hasta el día siguiente, momento en el que sucedió la caída del avión en Valdelinares. Avión (el Potez Ñ) en el que, desde luego, no iba ningún campesino informante. Volvamos a la inexactitud.
El suceso de un campesino que informa a la aviación republicana de la ubicación de un aeródromo rebelde es cierto, pero pasó en la primera etapa de la escuadrilla, según la prensa[ii], incluso la francesa[iii], en la que detalla que fue la escuadrilla España (o sea, la de Malraux) la que llevó a cabo el bombardeo.
Malraux, como fue también el caso de otros sucesos, reflejó el hecho posteriormente en su película Sierra de Teruel. Quizá Lacouture la vería y anotaría que en ella sí que se relacionan los dos hechos: el campesino informador (el personaje de José, interpretado por José M. Lado)[iv] y el bombardeo de un campo momentos antes de ser derribado en la zona de Valdelinares.
Posiblemente será un lapsus del historiador, pero este hecho estimula el interés por llegar hasta el fondo de los hechos, con algunas de las siguientes preguntas:
¿Despegaron de La Señera o de Barracas?
¿Cuántos aviones estuvieron implicados?
¿Son ciertas las fechas?
¿Qué recorrido hicieron la expedición de socorro?
¿Qué tripulación se vio involucrada?
Y tantas otras preguntas que irán surgiendo. De momento, quede aclarado el resbalón de Jean Lacouture.
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NOTAS:
[i] LACOUTURE, Jean (1976) Malraux, une vie dans le siècle. Paris, Éditions du Seuil. Página 233
[ii] Las Noticias, 2.09.1936. / El socialista 2.09.1936
[iii] Le Temps, 3.09.1936 P. 1.