Mi viaje comenzó en septiembre de 1969 cuando llegué a la Universidad de Harvard para cursar un doctorado con especialización en literatura y cine. Le pregunté al profesor W. H. Frohock, autor de Andre Malraux and the Tragic Imagination, si podía guiarme en mis estudios. Me respondió: «Hace 25 años que no veo una película. Deberías ir a la Universidad de Chicago a estudiar con mi amigo Bruce Morrissette (The Novels of Robbe-Grillet); él sabe de cine». Sin embargo, decliné diplomáticamente la sugerencia. Mi corazón está para siempre en Boston.
Mientras tanto, en Harvard, para los exámenes finales, centré mi atención en la literatura francesa de los siglos XIX y XX. Malraux siempre estuvo a mi lado, ya que el profesor Frohock formaba parte del tribunal. Aprobé el examen y comencé a preparar mi tesis. Elegí Hope/Espoir, una novela y una película como tema. Sin embargo, no había nadie en el departamento que supiera nada de cine. ¡Un gran obstáculo! Verano de 1970: Tras varias semanas de arqueología con el paleo historiador profesor Henri de Lumley en una cueva del casco antiguo de Niza y filmando petroglifos en las montañas, me hizo un gran regalo al permitirme acceder a la cueva de Lascaux (original). Más tarde, durante un viaje a Barcelona, conocí al famoso historiador de cine Roman Gubern. El me ayudó a comprar varios libros (prohibidos durante el franquismo) sobre la película Sierra de Teruel, especialmente uno en español con todas las escenas e imágenes de la película[i]. El libro se convirtió en mi Biblia. En ese momento, tenía la conexión entre la novela (Gallimard) y la película, pero aún no la había visto. Sabía que había una copia de la película en la Cinemateca Francesa. Mary Meersohn me prometió varias veces el acceso a la película, la clave de mi tesis, pero siempre había un problema. Frustrado, decidí ir a la Cinemateca a defender mi caso. Tenía en mente una imagen de Henri Langlois, «El fantasma de la Cinemateca», pero no lo conocía personalmente a pesar de mis horas de culto religioso en la Cinemateca. Lo vi en el pasillo y le supliqué: «Señor Langlois, sé que tiene una copia de la película Espoir de Malraux. Necesito verla para mi tesis. Por favor, ¿puede ayudarme?». Susurró: «De acuerdo. Venga mañana a las diez. Le traeré un proyeccionista». Creo que debí besarle la mano, como a un capo de la mafia. ¡Y ahí estaba! ¡Por fin vi la obra maestra de Malraux, completamente solo, en la Cinemateca! ¡Qué privilegio! Fue una experiencia enriquecedora, pero la película era demasiado compleja para escribir mi tesis sobre ella.

Mientras tanto, Román Gubern recibió una invitación para estudiar cine estadounidense en Cambridge, Massachusetts. Lo invité a vivir conmigo antes de buscar una habitación para alquilar durante un año. Entonces, me enteré de que había otra copia de la película Hope en la George Eastman House en Rochester, Nueva York. Después de visitar con Román las cataratas del Niagara, llegamos a la Eastman House. Fuimos bien recibidos. Tuve acceso a la película y a una moviola para examinarla fotograma a fotograma. Trabajé durante dos días, examinándola y tomando abundantes notas. Llegué a sabérmela de memoria, de principio a fin. Román pudo ver unas veinte películas de las que solo conocía los títulos. ¡Nuestra misión estaba cumplida!
El gran descubrimiento… un paso más, por así decirlo. En mayo de 2025, mi esposa, también profesora y cineasta, me ayudaba a traer a casa mis 5.000 libros desde mi oficina de la universidad. Después de 50 años de docencia en el Boston College, la dejaba a otro profesor. En mi despacho, mi esposa encontró toda mi correspondencia con André Malraux. En febrero de 1971, Malraux me envió una lista de las películas que había visto antes de rodar Espoir/Sierra de Teruel. (Imagen adjunta de la lista).


En 1971, Dennis Marion y Max Aub, entre otros que trabajaron con Malraux en España, respondieron a mis cientos de preguntas sobre la realización de la película. Darius Milhaud también respondió a mis peticiones. Por fin estaba listo
para escribir mi tesis. Entonces me encontré con una nota que decía que los distribuidores de la película habían cortado parte de la última secuencia, «el descenso de la montaña», por ser demasiado larga y «aburrida». Para comprobarlo, le pregunté a un colega musicólogo si podía discernir una interrupción en la música de Darius Milhaud en esta secuencia. Tras escuchar la música con atención, dijo: «Sí. Hay un cambio de tono».
En marzo de 1972, con la tesis terminada, estaba a punto de enviar dos copias finales a la Biblioteca de Harvard cuando descubrí un error mecanográfico. Había escrito en inglés: “the forces of France entered Barcelona”. Era demasiado tarde para imprimir dos copias más de la tesis. Así que, con un lápiz, cambié la «e» de «France» y el texto decía «Franco». ¡Nadie se dio cuenta!
El siguiente paso era usar el material de la tesis para publicar un libro. Sin embargo, surgió otro obstáculo: Max Aub, quien había aceptado escribir el prefacio del libro, falleció tristemente en México en julio de 1972. Roman Gubern se ofreció generosamente a reemplazar a Aub.
¡Otro gran desafío! Unas diez editoriales no pudieron publicar mi libro, pero finalmente, una editorial universitaria de Mississippi lo aceptó en 1977. André́ Malraux’s Espoir: The Propaganda/art Film and the Spanish Civil War, se publicó al mismo tiempo que mi segundo libro sobre el cine de Ingmar Bergman, Ingmar Bergman ou la passion d’être homme aujourd’hui, publicado por Éditions Beauchesne.
Por desgracia, tenía la intención de enviarle un ejemplar del libro a Malraux, pero falleció en julio de 1976. Esto puso fin a mi gran viaje con Malraux, pero continué promoviendo su legado. en mis artículos y conferencias durante veinte años más, lo que me valió, en parte, la Ordre des Palmes académiques del Ministro de Educación Nacional de Francia.

John J. Michalczyk. Director del Programa de Estudios Cinematográficos. Boston College. (13 de junio de 2025)
[i] N.T. Posiblemente se trata de MALRAUX, André (1968) Sierra de Teruel. Publicada en la Editorial Era de México por Max Aub.